
El mundo entero pesa en mi centro
Ahí donde el esternón promedia
Es inmensamente masivo para tan pequeño punto
¿Qué fuerza lo hará moverse?
A todos, el universo, se nos viene encima
por qué razón, solamente yo, lo noto
Qué manzana habré mordido
De qué inocencia me jactaré erróneamente
A todos, el universo, se nos viene encima:
El vértigo con que avanza el proceso que somos
el incontenible deseo de sabiduría, demasiado gigante
la voracidad de la carne por la carne
A todos, el universo, se nos viene encima
¿es una sentencia justa?
Existen quienes se les llama sabios
Existe también el matrimonio
Y he visto ancianos mansos…
El mundo entero pesa en mi centro
En el centro de algunos desadaptados
Qué manzana habremos mordido
El evolucionismo darwinista tendría una explicación muy breve:
La supervivencia del más apto.
Luchando contra ese pronunciamiento,
mi poesía, si es que existe.
1 comentario:
aunque hay conceptos que ameritan un mate para charlar, siento un poema prolijo, pensado, tranquilo y que al mismo tiempo refleja la decantacion de muuuuucho río revuelto... ME EXPLICO?
un abrazo, costela... pero de los lindos!
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