martes, 22 de febrero de 2011

Escenas de nuestra desolación

Registrado en Safe Creative


El niño llegó y al mirarle
Había en sus ojos un hastío de siglos
Cansado como el peón agachado sobre la cebolla
Y su vida recién comienza

Ese medio hombre, esa medio mujer
Ilusionándose con el brotar de alas
Con los besos prometidos
Ilusionándose en vano, tal es la mirada del adulto

Cómo evitar convertirme en buitre y arrancarle los ojos
A los demonios de mi sociedad, que son tantos
Para que se desangren de a poco con mucho dolor.
Pero no soy verdugo, yo amo, resucitarlos debería.

Los demonios empleados, los demonios patrones
Los demonios padres, nunca hijos
Esos que en cada esquina, al acecho
Arrebatan la vida de sus subalternos

No reconoce vínculo filial esta estirpe blasfema
Da lo mismo su progenie, que uno cualquiera
A todos les extirpan el alma
Inocentes víctimas sangrantes, y nadie que vele su herida.

Ay señora Historia, tanto dolor y usted no da consuelo
Pereceré en mi ocaso.
Cuando Balderrama se apague
Dónde iremos a parar.