
Las tinieblas de lo incierto se disipan
Una luz como de mil soles asoma
En compases de toda índole
Clausura eterna en mis noches pretéritas
Hoy posibilidad infinita, ansias de vida
Maldigo a nadie y soy todo gozo
A pocos deseo esta dicha mía
Pocos la merecen
Pocos nos hundimos en nuestro ocaso
Brindo por nosotros, los menos.
No por ser minoría brindo
Sino para reconocernos en el acierto
Por nosotros los cadáveres brindo
Qué digo cadáveres; digo fantasmas
Pues estamos de vuelta de la muerte
Sólo un consejo, tomado de otro sabio:
Procura morir y entonces
a tu salud beberemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario