miércoles, 30 de junio de 2010

Receta para un ser humano excelente y a punto:

Registrado en Safe Creative
Imágen extraida de: http://dividiendoentrecero.blogspot.com/2009/06/tanta-gente-no-puede-estar-equivocada.html

Receta para un ser humano excelente y a punto:

Tómese el dolor y adminístreselo sin dosificar
El dolor es un bálsamo mágico que no indigesta
El cuerpo automáticamente se hace cargo de la porción de dolor que le es precisa
Eso sí, esta tarea puede llevar décadas (sea paciente, o péguese un tiro, ambas cosas nos vendrían bastante bien a todos)
Luego de contar con la porción de dolor exacto, el mismo organismo dispone la mente

La mente es algo que hay que encontrar, no se sabe muy bien si está en el culo o en la cabeza, si es un apéndice de los riñones o si está en la punta del dedo índice.
Pero no se preocupe, señor o señorita del no suicidio (si ha llegado hasta aquí esto es obvio, pero no está mal como gesto de cariño, el recordárselo), también es el cuerpo el que le va a decir a usted dónde lleva la mente; a sucedido, en ocasiones, que la mente se a extendido tanto que al nombrarla no se sabe si se está nombrando al cuerpo entero o a ella sola. No se asuste, si es su caso, ser mente de cuerpo entero es mucho mejor que llevar la mente en el meñique; aunque ahora que lo pienso, si fuese el caso, no perdería tiempo leyendo esta palabrería.
Bueno, ahora déjese llevar por esa sustancia espiritual, y no se confunda, sustancia espiritual no significa que estemos hablando aquí de esclavitudes o sacrificios, no, estamos hablando de libertad, de alas, de un adelgazamiento tan extremo que en adelante va a ser capaz de escabullirse por agujeros de llaves, por grietas en paredes. Va a ser tan libre que pasará inadvertido incluso ante su propia presencia.
Aquí convendría detenerse y aclarar: ser inadvertido es una elección prácticamente inhóspita, pero necesaria para dar con el objetivo que persigue esta receta. Si está aún en su deseo la inconfesable voracidad por el aplauso, la imperiosa necesidad de ser necesario, lo mismo a un perro que a un ser humano, deténgase y ocupe un parcito de décadas más en madurar su inevitable elección de ser efímero. Tenga en cuenta que aún tiene la posibilidad del tiro en la sien; esa elección, de tomarla, le será recompensada con nuestro olvido.
Bien, falta poco para culminar la receta. Ya está.

No hay comentarios: